La realidad es que muchas personas pasan gran parte del año esperando a que llegue el momento de las vacaciones para desconectar.
Te invito aquí a aprovechar las vacaciones para Conectar, para conectar quizá con la naturaleza, con algún paisaje o ciudad apasionante, con la familia o amigos, o quizá conectar contigo mismo/a.
La calidad de tus experiencias y de gran parte de tu felicidad está determinada por tu capacidad para elegir a qué quieres prestar atención, permitiendo dejar de lado las preocupaciones sobre el pasado o el futuro, para vivir el momento presente en toda su inmensidad.
No hace falta viajar para ello a ningún lugar, aunque a lo mejor te pueda ayudar para separarte de lugares, rutinas y pensamientos que a veces no nos permiten fluir como nos gustaría.
Lo importante es que prestes atención, toda tu atención a aquello que te rodea, paisajes, colores, formas y sonidos que te envuelvan, pero también que te permitas conectar con tus propias emociones, aprendiendo a acogerlas como parte de una vida más rica e intensa.
Cuando te vengan pensamientos que te separen del momento presente, no te enfades, ya que es la forma natural que tiene tu mente de funcionar, cuanto te des cuenta, símplemente déjalos pasar para volver a centrarte en aquello que desees, puede que en el aquí y el ahora.
Aprovecha para inspirarte y coger energía, para sentar experiencias y aprendizajes, para permitirte por un momento descubrir algo nuevo de ti…
Así, cuando regreses a la vida cotidiana, podrás empezar a descubrirte con una nueva mirada, una nueva forma de hablar contigo mismo, o quizá una nueva forma de sentir…
¿Te atreves a conectar?
Sea lo que sea, disfruta al máximo…
Muy bueno Luis, aunque me pilla ya después de las vacaciones… 🙂
Un abrazo!
Diego